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Publicado por: engel.must martes, 28 de junio de 2016


Kasadya Hellhound Born

 

Capítulo 1 (Parte 2)


El momento ha llegado. Enfrente de mí, aun estando en silencio, vi a una hermosa criatura nacer. Y supe que ella sería la más perfecta revelada. Un último vistazo a los demás me aseguró que ellos estaban preparados y listos para hacer lo que se necesitara hacer, volví mis ojos sobre ella. Creció en tamaño, superando a cualquier otro revelado que alguna vez he visto. Rafael explico que todo sería nuevo y más poderoso con ella. Su primer cambio  a la divinidad estaba completo. Ella sería la primera de una nueva raza de Caídos.

Mi compañera. ¿Cuánto llevo viéndola desde lejos, deseando poder demostrarle cuanto significa para mí? Pero sabía que ella no sentía lo mismo, y que necesitaba tiempo para adaptarse al mundo. Su rugido hizo eco perforando el silencio de la mañana. Los pájaros se dispersaron de los árboles con miedo del revelado en el que ella se había convertido. Vi como sus huesos atravesaban la piel de sus alas. Ella ni siquiera hizo una mueca de dolor.

Finalmente, después de lo que parecieron horas, el rugido terminó y enfrente de mi estaba el más grande Hellhound revelado que alguna vez enfrenté. Esto iba a ser difícil. Con su fuerza adicional sería diez veces más letal que cualquiera antes que ella. Ahora entendía porque Miguel y los otros querían ayudar con su nacimiento. Esto iba a ser un desastre.

— ¿Se supone que sería así de grande? — pregunto Maia desde atrás dando un paso atrás mientras Kasadya se volvía a mirarla.

— Sí, la primera fase de su divinidad ha sido completada, la transformación de su cuerpo. Las próximas fases solo se enfocaran en su fuerza y habilidades. Lo que ves aquí, querida Maia, es un nuevo Arcángel Caído — Miguel le explico.

Desenfundé mis espadas y me estabilicé sobre mis pies. Ella se movería rápido, justo como mi Kasadya, y atacaría ágilmente.

— Prepárense — les indique a los otros y nos preparamos para su primer movimiento.

Sus ojos escanearon el círculo y sus alrededores. Finalmente se detuvo, sus ojos fijos en mí. Este era. Irrumpió hacia adelante con una rapidez colosal, que igualaba a la de los vampiros. Con apenas pulgadas de diferencia, di un paso lejos mientras ella me pasaba.

— Necesito derribarla, necesito su atención — informe a los otros.

Miguel fue el primero en atacar. El Arcángel de la Guerra, fue creado justo para esto. Ella dio un paso, él salto en el aire y le dio un puñetazo en el costado. El impacto fue éxito y ella se dobló sobre sí misma. Me moví rápido y golpee sus pies pero ella fue más rápida y con un golpe sin esfuerzo, yo estaba volando por el aire. Aterrice fuerte y me tuve que recomponer a mí mismo. Ella era poderosa, eso no lo podía negar.

Parándome, vi que los arcángeles la tenían ocupada todos al mismo tiempo. Arcángel contra Arcángel caído era magnifico de ver. Cada golpe hacía eco en los árboles. El suelo tembló por la fuerza en que algunos eran golpeados y derribados contra este. Kasadya era magnifica. Con la primera chispa dada por Maia, fui capturado por su belleza, y hoy no era diferente. Mire como ella agarro el ala de Rafael y casi la destrozo por completo. A diferencia de los otros revelados, podía ver mucha inteligencia en sus ojos. Transformando sin esfuerzo la pelea, me mantuve de pie y mire a mi compañera.

Recuerdo el día en que mire dentro de sus ojos, y lo shockeado que estaba por los sentimientos que pasaban a través de mí. Por siglos, me mantuve en control y escondido. Solo con encontrarme con sus ojos, casi me deshizo en ese momento, y ella se aseguró en muchas ocasiones de empujar mi control al límite. Nuestro Señor me la regalo bien. Ella era la única que conocería mi fuerza, y al mismo tiempo, la desafiaría. Me moví de nuevo pero en vez de lastimarla más, solté mis espadas y salte por su cabeza. Con gran esfuerzo, envolví mis brazos alrededor de su garganta y la retuve con mi vida. Su tamaño era un gran desafío.

¡Derríbenla! — les grite a los otros, mientras yo trataba de mover sus orejas para empezar el proceso de contactar con mi Kasadya dentro de la bestia.

— ¡Kasadya, vuelve! — le grite.

Por un breve segundo ella se detuvo, eso fue todo lo que necesite. Vulcan y Ariel, ambos fueron por su pierna izquierda, tacleándola para que perdiera el equilibrio, Miguel y Rafael saltaron sobre ella agregando más peso. Finalmente, Thonyn y Jofiel tomaron su otra pierna y todos caímos al suelo.

— ¡Sosténganla! — les dije de nuevo.

Rápidamente, me moví de detrás de ella hacia delante y envolví mis piernas alrededor de su gigante cuello. Ella rugió con frustración y trato de morderme. Lo encontré divertido, sonreí mientras aferraba sus cuernos y golpeaba su cara en el suelo, ahora ella estaba atrapada. Ojos rojo sangre se fijaron en los míos y vi la rabia dentro de la bestia. Y con esto aún vi a mi Kasadya, estaba atrás mirando, mientras aún era incapaz de controlar este lado de ella.

— ¡¿Lo harás ahora?! — grito Thonyn desde alguna parte.

— En efecto — respondí sonriendo.

Sabía que estaban luchando contra ella. Enfocándome, extendí mis sentimientos hacia ella. Aun se sentía extraño y ajeno, todos estos sentimientos alrededor de ella, y yo no estaba seguro como ella los recibiría. Me abrí a ella; quería que ella sintiera lo que no podía decirle. Que la admiro. Que estoy orgulloso de ella, independientemente de sus defectos. Que es magnífica a  mis ojos. Pero sobre todo, y estoy asustado por esto, quiero que sienta mi amor por ella. En el momento en que la tuve entre mis brazos y sentí su boca sobre la mía, sabía que amaba a esta niña obstinada con todo mí ser. Por ella, yo destruiría todo lo malo y viajaría hasta el infierno con tal de asegurarme que ella esté a salvo.

Cuando la vi con esos demonios, estaba enfurecido con ella. Cuando sus ojos encontraron los míos, pensé que correría hacia mí y me dejaría salvarla. En vez de eso, se alejó como si yo no significara nada para ella. Pero me quede parado y la vi irse; nunca la forzaría a estar conmigo. Ese fue el día en que Kasadya Levourne me puso de rodillas. Nunca he sentido tanto dolor en el corazón. Les informe de mi descubrimiento al Consejo y me teletransporté a mi casa, destruido. Y así fue como mi hermano me encontró, de rodillas incapaz de formar una simple palabra.

— Vuelve a mí — le susurre, una de mis manos libero un cuerno entonces así podría acariciar su mejilla.

Ella trato de empujarla lejos pero no pudo.

— Te estuve mirando desde lejos, mi hermosa Kasadya, y quería que me encontraras por ti misma — continúe.

Con la última palabra vi un punto azul en su iris, dándome cuenta que mi Kasadya me estaba escuchando. Sonreí, sabiendo que esta batalla seria ganada por mí.

— Semejante belleza atada con tal fuerza y poder, significas un gran regalo para mí — la tranquilice de nuevo.

— Vuelve a mí y te mantendré a salvo, querida por siempre — le prometí a mi compañera y deje que sintiera mi amor por ella.

Ella aspiro una bocanada de aire y sabía que se había terminado.

De nuevo le susurre — Nunca te abandonaré de nuevo, por ti pelearía contra el mundo y más allá.

Con lo que pareció un suspiro de alivio, los ojos rojos comenzaron a irse y lentamente fueron reemplazados por amarillos. Dándose cuenta de nuestro asimiento, los demás comenzaron a dejarnos solos. Al final, los ojos amarillos fueron reemplazados por un azul brillante, un color que admiro. Brillante azul con un aro negro alrededor de la pupila. Perfección amoldada en perfección. Ahora en su forma humana, me di cuenta que seguía sosteniéndola y me aleje de ella. No quería que se sintiera sofocada o dominada. Había aprendido que durante nuestro tiempo juntos, Kasadya necesitaba espacio para moverse y tomar decisiones. Desafortunadamente, esas decisiones a veces no eran las mejores.

Maia comenzó a atender a los que estaban heridos. Todos sabían que nosotros necesitábamos el mayor espacio posible, ahora más que nunca. Ella estaría confundida y conociéndola, también se sentiría vulnerable.  

Estando de pie a unos cuantos pasos de ella, mi corazón comenzó a latir más rápido. Este era un momento muy importante para nosotros, para mí. ¿Ella me aceptaría o me odiaría? Nunca tuve tanto miedo de nada antes, ahora contengo la respiración mientras veo sus ojos azules fijos en mí de nuevo. Rece para no fallarle, y tal vez esta vez, encontraría el cielo que tanto he buscado.


Fin del Capítulo 1

2 comentarios

  1. AHAHAHAH Gracias por traducir este hermoso capitulo. <3

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  2. oh, chax!!! gracias!! sin ti esto nos hubiéramos perdido!!! bua!!!

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