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domingo, 9 de julio de 2017
Kasadya Hellhound Born
Hola!! Les traigo el octavo capítulo del 3° Libro de Kasadya Hellhound, de Karen Swart.
Muchas gracias por sus comentarios y espero que sigan escribiendo.
Espero que lo disfruten.
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Capítulo 8 (Parte 1)
El momento en que mis ojos se abrieron quería llorar. El dolor
era abrumador. Con un gemido, los froté, desesperada por alejar el dolor.
— ¿Kasadya? — escuché a Chax al lado mío.
— ¿Qué pasó? — dije con voz ronca, mi garganta en llamas.
— Venciste a Avaritia y recibiste la divinidad — respondió.
Pude sentir sus manos deslizándose detrás de mi espalda antes
de que él me empujara hacia arriba. Mi cuerpo se sentía como si un camión
hubiese tomado la prueba de conducir sobre él, provocando un gemido desde el
interior de mi pecho.
— Aquí, debes estar sedienta — dijo Chax.
Extendí la mano y traté de abrir mis ojos otra vez para ver lo
que me estaba ofreciendo. Entrecerrando los ojos, pude ver una gran jarra.
¡Al infierno con lo que
había adentro!
Lo agarré y lo llevé hasta mi boca, el jugo calmó la sensación
de ardor que había reclamado a mi lengua. Me terminé toda la jarra y solté un
suspiro de alivio.
— Gracias, necesitaba eso — le agradecí.
Él me acomodó de vuelta en la cama y lo escuché susurrar un “de
nada”. Espiando por mis ojos, lo vi vertiendo más jugo dentro de la jarra antes
de darse la vuelta hacia mí.
— Aquí hay más por si lo necesitas — ofreció.
Esta vez me senté por mí misma y tomé la jarra de él. Mis ojos
comenzaron a funcionar de nuevo, parpadeando para quitar el ácido que los
cubría. Tomé algunos sorbos más de jugo. Lo miré y casi me ahogo.
— ¿Qué te pasó? — dije con voz ronca.
Él se encogió de hombros y una pequeña sonrisa se formó en sus
perfectos labios.
— No me he lavado aun — respondió.
Se sentó en la silla que ocupó como cama la otra noche, sus
ojos enfocándose en mi forma magullada.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó preocupado.
Él estaba mirándome como si me hubiese salido un ojo extra o
algo así.
— Como si un tren me hubiese golpeado. ¿Esto va a pasar cada
vez? — ya estaba temiendo la respuesta.
Toda la cosa de la divinidad era realmente un dolor en culo.
Infiernos, era un dolor en todas partes.
— Si, desafortunadamente ese es el proceso. Esto se volverá
incluso peor — explicó con compasión.
Oh dios. Puedo desmayarme
otra vez.
Le di la jarra y me acosté otra vez, no impresionada con nada
de esto.
— ¿No hay otra manera? — pregunté, un leve gemido en mi voz.
— No, lo siento — respondió, frotando su mano por su rostro.
En ese momento, finalmente noté cuan cansado estaba. Las
ojeras debajo de sus ojos me dijeron que él no había dormido en días.
— ¿Has estado sentado ahí todo este tiempo? — pregunté.
Él giró su rostro lejos de mí y miró alrededor de la
habitación.
— Sí. Tú tenías mal aspecto. Tu vida es mi responsabilidad —
declaró.
Wow, eso sonaba tan “el
vínculo es un deber”.
— Bueno, demonios. Lo siento por los inconvenientes — lo
critiqué de vuelta.
Él me clavó sus ojos con una mirada molesta — Kasadya, estaba
preocupado por ti.
Mi rostro cayó tan rápido que casi choca contra la cama.
Mierda.
— Oh, entonces gracias — me tomó todo lo que tenía manejar ese
simple agradecimiento.
Él se puso de pie y se movió hacia la puerta.
— Descansa, podemos hablar después — dijo antes de dejar la
habitación.
¿Por qué apesto en todo
esto de la cosa del vínculo?
Mi puerta estalló abierta y el equipo irrumpió dentro. Nanini
y Raven saltaron en la cama y yo estaba rebotando de aquí para allá.
— Wow, que show más macabro Kas — dijo Nanini con una sonrisa.
— Nos asustaste hasta la mierda — murmuró Lada detrás de ella.
Les di una pequeña sonrisa.
— La próxima vez yo también iré. No me importa lo que diga
Caim y Zurita — Raven no lucía feliz en absoluto.
— ¿Kas, cómo te sientes? — preguntó Max. Su rostro estaba
lleno de preocupación.
— Excepto por el tren que me golpeó, bien supongo.
Él asintió, pero no me sonrió.
— ¿Viste cuan malditamente enorme eres en tu forma de
hellhound revelado? — preguntó
Nanini, saltando en mi cama con emoción.
¿Enorme?
— Ah no, no lo he visto — respondí.
— Bueno, tú haces parecer a Max como una colegiala. ¡Wow Kas!
Eres tan grande como Godzilla — continuó ella.
Miré a Lada y a Max por alguna clase de apoyo o tal vez una
explicación.
— Miguel dijo que era gracias al primer asesinato. Tu cuerpo creció
para prepararse a lo que estaba por venir — dijo Lada con una sonrisa.
Genial, entonces soy un
maldito enorme hellhound ahora.
— ¿Cómo se siente cuando los rayos corren a través de ti de
esa manera? — preguntó Lotan, viniendo a sentarse al lado mío.
— Como si estuviese siendo freída viva, supongo. No es
divertido en absoluto — respondí.
— Bueno, nos diste un increíble show de láseres. No puedo
esperar por el siguiente — respondió Nanini, su rostro resplandeciendo con
felicidad.
Debí haberme puesto blanca, porque todos empezaron a reír.
No veo nada divertido
sobre esto.
— Muy bien chicos, lárgense. Necesito revisar a Kas — dijo
Maia, entrando en la habitación.
El equipo se despidió y salió mientras Maia revisaba mis
signos vitales y heridas. El aire se movió y Melissa estaba repentinamente de
pie al otro lado.
— Kas, estas siempre hecha un desastre — no estaba tan feliz
de verme.
— Tú me conoces — repliqué, tratando de hacerla reír, pero
esta vez no pensó que fuese divertido.
— Casi mato a Rafael cuando vino a buscarme.
Okay, eso era nuevo. Miré a las dos zumbando alrededor de mí.
Maia chequeando mis ojos con una linterna mientras Melissa chequeaba mis
heridas vendándolas y cicatrizándolas con sus dedos.
— Tus ojos han empezado a volverse como los de ellos — dijo
Maia, liberando mi ojo.
— ¿Qué quieres decir con los de ellos? — no me gustaba como
sonaba eso.
— ¿No has notado que los Arcángeles tienen lo que llamamos
ojos iluminados? — preguntó, sacudiendo su cabeza hacia mí cuando mi boca cayó
abierta.
— No. ¿Cuándo pasó eso? — pregunté, totalmente confundida. Sus
ojos parecían normales para mí cuando los miraba.
— Cuando ellos están en medio de una batalla. Un regalo de
nuestro Señor. Ellos pueden ver lo que otros no. Por ejemplo, la maldad dentro
de un humano — explicó Maia.
— ¿Entonces, seré capaz de ver cosas que antes no podía? —
estaba tan confundida con todo esto.
Asintió mientras se sentaba a mi lado.
— Eres muy especial Kas. Todos están esperando para ver en lo
que te convertirás. Recuerdo cuando Ch — Fue cortada cuando Chax entró a la
habitación, no tan despeinado como antes, pero limpio y vestido con ropas
nuevas. Sonrojándose, ella desvió su mirada lejos de él.
— ¿Kasadya está sanada? — preguntó él, sus ojos ardiendo con
desaprobación.
Ella se apresuró en salir de la cama y se paró al lado de
Melissa — Si, ella está bien Chax — respondió.
El fuego en sus ojos era brutal y estaba enfocado solamente en
ella. Hizo que se pusiera nerviosa cuando se volvió para darle “la mirada”.
— No vas a hacerla pasar por esto de nuevo ¿no es cierto? —
Melissa criticó a Chax e incluso se puso cara a cara con él.
Wow, Melissa estaba
enojada.
— No tenemos otra opción — respondió, no retrocediendo.
— ¿Entonces la harás pasar por todo ese dolor solo para crear
otro Arch? — Melissa no estaba enojada, ella estaba lívida.
— ¿Crees que disfruto viéndola pasar por eso? Estuve a su lado
cada segundo tratando de alejar el dolor de ella. Vi lo que tuvo que soportar —
Su rostro ardió con furia, su labio curvándose en un rugido.
A ella le importó una mierda; se mantuvo de pie frente a él.
— Melissa, está bien. Sé que luce mal, pero necesitamos
detenerlos antes de que rompan la pared — dije, tratando de tranquilizarla.
Ella me miró y pude ver las lágrimas en sus ojos. Sin ni
siquiera despedirse, se teletransportó fuera de aquí.
Mierda, no me gustaba
esto.
— Necesito irme también. Buena suerte, Kas — dijo Maia y
caminó fuera de la habitación, dejándome a solas con Chax.
Él no me miraba.
Tomando una respiración profunda, salí de la cama y caminé en
dirección al baño. Mientras más rápido tuviese esto listo, más rápido evitaría
el dolor y salvaría el mundo.
— Kasadya — me llamó Chax detrás de mí.
Con una expresión valiente, me volteé a mirarlo. Él se veía
miserable.
— Tenemos un trabajo que hacer Chax, así que terminemos con
esto y salvemos vidas — respondí antes de que él pudiese decir algo.
Me di la vuelta y caminé dentro del baño, cerrando la puerta
sin mirarlo de nuevo. Me duche lentamente, mi cuerpo sufriendo con cada
movimiento. Por fin terminé y caminé de vuelta a la habitación y comencé a
ponerme mi traje.
Continuará...
Gracias por el nuevo capitulo, ya me iba dormir y revise por si acaso, y me encuentro con esta grata sorpresa.
ResponderBorrarGracias por tomarte el tiempo de traducir este libro.
Pd : Espero con ansias la parte 2 :p
Pd2: I Love You por hacer esto por todas nosotras (las fans)
BorrarGenial!!! Te agradezco mucho el tiempo y el esfuerzo que estás dedicando.Espero con muchas ganas la continuación
ResponderBorrarHolaaa! Gracias por seguir traduciendo , es un hermoso regalo jaja gracias. Nos leemos
ResponderBorrarGracias gracias gracias! me encanta esta historia y que tu tomes tu tiempo para traducir, hay que felicitarte no todo el mundo lo haria. :)
ResponderBorrarGracias por tu excelente trabajo al traducir el libro. Me encantaaaaa. Esperaré con muchas la segunda parte. Gracias
ResponderBorrarWow! No esperaba que kas se pareceria a los arcangeles habra que esperar a ver como queda finalmente.
ResponderBorrarGracias nena por seguir traduciendo, ya sabes aqui andamos apoyandote ;)
Por cierto la chava que aparece en la imagen sale en alguna pelicula?
BorrarNo, no sale en ninguna película por lo que tengo entendido.
BorrarEs una modelo muy famosa, se llama Barbara Palvin y se parece bastante a como me imagino a Kas.
Gracias me encanta leer siempre lo q traducis por favor seguí :)
ResponderBorrarvaya esta cosa de la divinacion duele!!! que pena por kasadya...yo no sé como lo soporta y por ende chax...
ResponderBorrargracias por seguir...!!!
gracias chica!! que rapidez con todos estos capisss
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